Dios conoce tus necesidades.

Estamos en un momento de oportunidad. Hoy, como hijos de Dios, tenemos la oportunidad y desafío de mostrar una manera diferente de vivir. Hay muchas maneras de hacerlo, pero la invitación específica de este pasaje que estamos estudiando es a vivir una vida libre de ansiedad por las malas noticias (lo más común hoy), reflejando una confianza incondicional en que Dios tiene el control de la situación. 

 

“Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?”. Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.” Mt 6:32-33

 

¿Qué domina nuestro pensamiento? Jesús nos hace una invitación a poner en orden nuestras prioridades y nuestros pensamientos. Los afanes por el mañana no deberían ocupar tanto tiempo en nuestra mente, por más complicada que esté la situación, pues podemos tener seguridad de que nuestro padre amoroso conoce las necesidades de cada uno de sus hijos. Podemos encontrar refugio en que Dios, nuestro Padre bondadoso, no ha olvidado nuestra causa y que él conoce muy bien las cosas que me hacen falta.

 

De esta manera, nuestra prioridad no son las preocupaciones sino el reino de Dios. Tenemos la oportunidad de entrar en una travesía diaria de buscar conocerlo de una manera más profunda y de hacer correr la buena noticia de su reino de amor. Esta travesía no es una actividad que consiste en un momento único y específico, sino en un proceso de vida. Nuestra oportunidad en este tiempo de quietud es conocer más a Dios y de esa manera encontrar que él es un padre confiable que cuida de nosotros.