«Señores, este viaje va a ser peligroso. No sólo puede destruirse la

carga y el barco, sino que hasta podemos morir.»

-Hechos 27:10 (TLA)

Antes de escuchar la voz de Jesús, Pablo pensaba que el viaje iba a ser
un gran problema en donde todos iban a perder la vida, pero recobró la
esperanza después de escuchar a Dios decirle que no tuviera miedo y
que todo iba a estar bien.

PREGUNTA PARA LA PARTICIPACIÓN.
¿Recuerdas algún episodio en tu vida o en la de tus familiares en qué
tuviste miedo por el riesgo de perder un ser querido?

Escuchar a Jesús es lo que determina nuestro ánimo y la perspectiva
con la que vemos las circunstancias, incluso las más adversas. Escuchar
a Jesús es todo lo que necesitamos. Lo necesitamos para cambiar
nuestra perspectiva, para ver más allá y encontrarle propósito a todas
las situaciones.
Necesitamos en medio de los problemas la guía del Espíritu Santo.
Nuestro deber es aprender a escuchar Su voz y a obedecer Sus
instrucciones será la clave para cumplir nuestro propósito.

PARA LA MEDITACIÓN.
¿Qué tal si hoy silencias las voces que no te permiten escuchar a Jesús
y decides escuchar la guía de Jesús para tu vida?