Dios cuida de su creación, Dios cuida de ti (Mt 6:25-26;28-30)
“Estoy preocupado”. Estas dos palabras parecen gozar de mucha popularidad en estos tiempos de Pandemia. Y no es para menos, hoy todos, sin excepción, estamos frente a circunstancias amenazantes a nuestra comodidad y a nuestros planes. Además, si somos honestos, por más robusta que sea nuestra fe, en algún momento un interrogante por el mañana, por la economía, por la salud o por algún otro asunto, nos ha robado la paz. Todos estamos en el mismo barco, un poco o bastante preocupados por esta situación difícil que ninguno esperaba vivir.
Aun así, en medio de todas las preguntas y preocupaciones que tenemos hoy, Dios nos dice: ¡Tranquilos! ¿Cómo lo hace? A través de la Biblia. Jesús, en una de sus enseñanzas más recordadas, nos dio varias razones para cambiar nuestra preocupación en una confianza incondicional en él.
“Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves!…¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe!” Mt 6:26; 28-30 DHH
Si algo nos quería decir Jesús en estas palabras es que la creación habla de la bondad de nuestro Dios. Las aves, que no tienen ninguna garantía del futuro, viven con la confianza de que Dios traerá la provisión suficiente para el día de mañana. Los lirios, incluso sin trabajar, son adornados por Dios de manera más especial que los reyes y los poderosos.
Necesitamos tener ojos más contemplativos y llenos de asombro que nos ayuden a ver el cuidado de Dios en la creación, para que de esa manera podamos ver el cuidado de Dios en cada uno de nosotros. Para él, somos más valiosos que las aves y que los lirios, esa debe ser nuestra confianza. Si él sostiene y cuida su creación, también nos cuidará a nosotros que somos su posesión más exclusiva.
Hoy quiero hacerte la invitación de que le pidas a Dios fe para ver su bondad en la creación. Que le pidas a Dios fe para estos tiempos donde nada es seguro, solamente sus promesas.
¡Él cuida de ti!